Del 12 al 14 de marzo, la ciudad de Panamá fue la sede del III Congreso Latinoamericano “VULNERABILIDAD Y ABUSO: Hacia una mirada más amplia de la prevención”, organizado por Ceprome, con el respaldo de la Pontificia Comisión para la Protección del Menor y el CELAM.
Este importante evento tuvo como objetivo profundizar en las dinámicas subyacentes relacionadas con el manejo del poder y la autoridad en la Iglesia. Para lo cuál, contó con la presencia de expositores internacionales como: Card. Seán P. O´Malley (EEUU), Dr. Amedeo Cencini (Italia), Lic. María Inés Franck (Argentina), Dr. Jordi Bertomeu (España), Dra. Patricia Espinoza (México), Dr. Jordi Pujol (España), entre otros. Ellos se enfocaron en la crisis de abusos sexuales en la Iglesia desde una perspectiva integral y abordaron las múltiples dimensiones de la vulnerabilidad, no solo en niños y adolescentes, sino también en personas adultas vulnerables.
Más de 300 participantes:
Obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos de 20 países de América Latina, Estados Unidos y Europa. Desde Perú, Fr. Miguel Oblitas, OSA, Coordinador del proyecto de Comunidades Seguras, y Carlos Loayza, Director de Evangelización y Pastoral, fueron los representantes de la Provincia de Nuestra Señora de Gracia del Perú en este encuentro.
Fr. Miguel Oblitas, OSA, Coordinador del proyecto de Comunidades Seguras indicó “Esta ha sido una valiosa experiencia para reflexionar sobre la condición vulnerable de toda persona”. Así mismo agregó que es importante tomar conciencia de nuestra vulnerabilidad para sensibilizarnos y atender los retos que la Iglesia tiene para crear una cultura del buen trato y generar ambientes seguros para todos.
Por otro lado, nuestro Director Evangelización y Pastoral nos dice que uno de los momentos más significativos fue la combinación entre las ponencias magistrales, que ofrecieron una visión profunda y analítica de los desafíos que enfrenta la Iglesia, y el espacio de fraternidad y encuentro, donde los participantes pudieron compartir experiencias, fortalecer vínculos y solidarizarse en un ambiente de apoyo mutuo. Además, destacó el momento de oración por las víctimas, guiado por el Papa Francisco y el mensaje que dejó para todos los participantes del III Congreso:
“En orden a la prevención, nuestros trabajos tienen que mirar sin duda a erradicar las situaciones que protegen a quien se escuda en su posición para imponerse al otro de forma perversa, pero también a comprender por qué es incapaz de relacionarse con los demás de forma sana”. Papa Francisco
Grandes aprendizajes del congreso:
- Comprensión de las dinámicas de poder y autoridad: El Congreso generó conciencia sobre la importancia de promover estructuras de liderazgo más transparentes en la comunidad eclesial.
- Sensibilización sobre la diversidad de víctimas: El enfoque permitió comprender las diversas situaciones de abuso, incluyendo a personas adultas vulnerables, y promovió una perspectiva más amplia y compasiva.
- Fortalecimiento del compromiso de prevención y cuidado: Los momentos de oración y fraternidad reforzaron el compromiso de la Iglesia en promover un ambiente seguro y cultivar una cultura de responsabilidad.
Estos aprendizajes impulsarán a la Iglesia en general y a la comunidad agustina a intensificar los esfuerzos en la promoción de un ambiente seguro y protector para todos.
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Imágenes adaptadas de Conferencia Episcopal de Panamá.