Celebramos la resurrección de Jesucristo al tercer día después de su crucifixión, según relatan los evangelios canónicos. Este acontecimiento no solo es el centro del cristianismo, sino que también simboliza:
Luz y
Esperanza
Redención para
toda la humanidad
El Camino de la Luz, también conocido como el Vía Lucis, es una devoción cristiana contemporánea que complementa al Vía Crucis. En esta práctica, se recorren catorce estaciones que narran los eventos desde la Resurrección de Cristo hasta Pentecostés, siguiendo los relatos evangélicos.
Es uno de los cuatro grupos de misterios del Rosario en la tradición católica. Estos misterios se centran en eventos de la vida de Jesucristo y de la Virgen María que se consideran gloriosos y llenos de esperanza.
El Regina Coeli, que significa ‘Reina del Cielo’ en latín, es una oración utilizada para honrar a la Virgen María durante la temporada de Pascua, desde el Domingo de Resurrección hasta el día de Pentecostés. Se trata de un canto breve, acompañado de versículos y oraciones.
¿Dónde está la muerte?
Si la buscas en Cristo, ya no existe;
pero existió y murió en él.
¡Oh Vida, muerte de la muerte!
¡Ánimo!, pues la muerte morirá
también en nosotros.
Lo que fue por delante en la cabeza,
se repetirá en los miembros;
también en nosotros morirá la muerte.
La muerte ha sido absorbida en la victoria. (…)
Sermón 233, 4, 5
El Domingo de Resurrección marca el inicio de los cincuenta días del tiempo pascual que culminan en Pentecostés. Durante la Octava de Pascua, que corresponde a la primera semana de la Cincuentena, se considera como si fuera un solo día, prolongando así el júbilo experimentado en el Domingo de Pascua durante ocho días consecutivos.
Desde los primeros siglos del cristianismo, el Cirio Pascual se ha erigido como uno de los símbolos más expresivos de la Vigilia del Sábado Santo y de todo el Tiempo Pascual. Durante la noche del Sábado Santo, los sacerdotes lo encienden como símbolo de Cristo Resucitado y de la luz que irradia a través del mundo. A continuación, te invitamos a descubrir el significado de sus elementos:
El amor misericordioso del Padre, que impregna nuestros corazones, es la clave para experimentar plenamente este tiempo pascual. Ser amados y saber que somos amados constituye una verdadera fiesta para el alma. Este amor nos impulsa a manifestarlo a través de obras de misericordia, siendo generosos y constantes en nuestra entrega a aquellos que más necesitan el abrazo de Dios.
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