El sábado 21 de junio se vivió una jornada de fe, encuentro y renovación espiritual en el Colegio San Agustín de Lima. Bajo el lema “ADN: Noche de Adoración”, Communio convocó a cientos de jóvenes para redescubrir su identidad cristiana desde la esperanza. El evento se inspiró en la cita de Romanos 5,5: “La esperanza no falla, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado”, recordándonos que, en lo más profundo de nuestro ser, Dios ha sembrado su amor.




Un encuentro para el alma y el corazón
La noche comenzó con una acogedora bienvenida a cargo del equipo de Communio, que llenó el ambiente de alegría y expectativa. Participaron grupos de confirmación de las parroquias Nuestra Señora de Gracia y Nuestra Señora del Consuelo, así como también jóvenes de los colegios San Agustín de Lima y Casuarinas.
La actividad continuó con la presentación teatral de El Último Vagón, a cargo de Teatro Communio. Esta obra, llena de simbolismo y reflexión, preparó el corazón de los asistentes para una noche que no solo fue lúdica, sino espiritual.
ADN de Esperanza: adoración, palabra y bendición
La segunda parte de la jornada fue marcada por la prédica de Fr. Gustavo Moreno, OSA, quien invitó a todos a reconectar con lo esencial de nuestra fe: el amor de Dios que da sentido y propósito. Su mensaje fue un llamado a volver al “ADN cristiano”, ese núcleo donde habita la esperanza.
Finalmente, se vivió un significativo momento de adoración al Santísimo. En medio del silencio, las luces suaves y los cantos, los jóvenes se sumergieron en un encuentro íntimo con el Señor.
