El padre Alejandro Moral, OSA Prior General de la Orden de San Agustín ha compartido en una carta a los religiosos de la Orden las inquietudes y oportunidades manifestadas por las circunscripciones y participantes en el último Capítulo General Intermedio (CGI) celebrado en San Diego, EE.UU.
Fuente: OSA, Curia General
Luego de la participación de los religiosos agustinos en el Capítulo General Intermedio de San Diego, el Prior General, ha insistido a través de una carta dirigida a su comunidad, en la importancia de la colaboración entre las circunscripciones de la Orden a todos los niveles; tanto en la gestión de los recursos económicos como en el devenir de las vocaciones, los centros de formación, noviciados, estudios teológicos, escuelas o parroquias.
“Ayudarnos, escucharnos, dialogar, participar, corresponsabilizarnos”, es el camino remarcado por el padre Alejandro que, como bien indica en su carta, remiten a la dimensión constitutiva de la misma identidad de la Iglesia y de la vida religiosa.
Para ello, la colaboración entre las circunscripciones debe ser vista como una posibilidad de abrazar propuestas con sentido y visión de Orden. Para el P. Alejandro, y para el Capítulo General Intermedio, es fundamental aunar esfuerzos humanos y estructuras para llegar más y mejor a los demás.
Vocaciones y Formación
Estos dos aspectos han sido dos de los puntos clave que afectan de forma muy diferente a los continentes en los que la Orden de San Agustín está presente. En África, Asia, Indonesia y algunos países de Latinoamérica, hay un buen movimiento vocacional a la vida religiosa agustiniana. Ahora bien, en Europa, Australia, EEUU y algunas naciones de América Latina, la situación vocacional es más bien precaria.
Ante esto, el Prior General recuerda que la Orden siempre ha sabido abrirse al presente, al hoy, en cada uno de los momentos históricos de su larga vida. Por eso, en estos tiempos, “hay que seguir sintiéndose abrazados por el Espíritu Santo y escuchar su voz”. Para ello, subraya el padre Alejandro, “es necesario que cada religioso viva su vocación con generosidad y coherencia”. Unido a esto, el Prior General ha insistido en cuidar especialmente las distintas etapas de formación de los candidatos a la vida religiosa, buscando lugares y formadores adecuados.
En la carta también se informa que se ha tratado sobre la casa de formación internacional Santa Mónica y el Instituto Patrístico Agustinianum, ambos en Roma. Asimismo, de las casas generales que tiene la Orden por otras partes de Italia o del mundo. El Prior General y su Consejo solicitan la colaboración de las circunscripciones para llevar adelante las actividades en estos lugares.
Resalta el Prior General que en la Orden ha habido muchos progresos en el campo de la protección de menores y de personas vulnerables. Se trata, tal y como señala el propio Cristo, en responder a la llamada de la Iglesia, para que los más pequeños e indefensos estén seguros en ella.