La comunidad parroquial de Nuestra Señora de Gracia, guiada por Fr. Nelson Pinzón, OSA, celebró su Primera Asamblea Sinodal Parroquial, un espacio de discernimiento y diálogo fraterno. Fue una jornada dedicada a escuchar, compartir y diseñar juntos el camino para seguir construyendo una parroquia más sinodal, participativa, misionera y solidaria, siempre fiel al mensaje de Jesús y comprometida con su misión.

El encuentro congregó a fieles, líderes de grupos y movimientos parroquiales, agentes pastorales y laicos comprometidos, quienes participaron activamente en mesas de trabajo conformadas por ocho integrantes, favoreciendo la diversidad de voces y perspectivas.
Contamos con la valiosa presencia de la Hna. Carmen Durand, religiosa del Sagrado Corazón de Jesús y miembro del Equipo Arzobispal de Animación Pastoral (EAAP), quien compartió dos temas clave: un “Resumen del Camino Sinodal del Arzobispado de Lima” y la “Explicación del Método de la Conversación en el Espíritu”. Asimismo, el P. Juan Goicochea, coordinador del EAAP, acompañó y brindó orientación durante la reunión preparatoria con los facilitadores, contribuyendo de manera significativa al buen desarrollo de la Asamblea.
Un camino de escucha, compromiso y misión
A partir de la pregunta central: “¿Cómo podemos ser una parroquia más sinodal, fraterna, participativa, misionera y solidaria?”, se identificaron desafíos importantes: fortalecer la evangelización en salida, vivir un testimonio cristiano auténtico, fomentar una acogida fraterna e inclusiva, renovar los canales de comunicación parroquial, promover la formación continua en la fe y participar corresponsablemente en la misión común.
De esta reflexión, surgieron compromisos claros como:
- Renovar el ardor misionero y espiritual, fortaleciendo la liturgia, la evangelización y la respuesta creativa a los desafíos sociales.
- Ser una comunidad viva y acogedora, que integra a todos y sale al encuentro de quienes están alejados.
- Impulsar la formación integral y la corresponsabilidad, animando a cada fiel a descubrir sus dones y ponerlos al servicio de la misión.




Los próximos pasos incluyen poner en práctica los compromisos asumidos, dar continuidad al proceso sinodal con reuniones periódicas, fortalecer la vida comunitaria y consolidar un plan pastoral participativo que asegure la sostenibilidad de las iniciativas.
La Asamblea ha sido, para la comunidad parroquial NSG, un momento de gracia y unidad, que los impulsa a seguir caminando juntos, bajo la guía del Espíritu Santo, hacia una Iglesia cada vez más cercana, misionera y fraterna.