El 9 de julio, en Chosica, se vivió un significativo momento para la comunidad agustina y la Iglesia local: una reunión convocada para coordinar el cierre de la fase diocesana del proceso de canonización del padre Riverito, sacerdote agustino recordado por su vida sencilla, cercana y profundamente entregada a Dios y al pueblo.
Participaron en este encuentro: Mons. Jorge Izaguirre, CSC, obispo de Chosica; Fr. Hernanis Díaz, OSA, prior provincial; Fr. Jorge Majail, OSA, impulsor de la causa; el Rvdo. Stefan Edward Gorecki, delegado episcopal; el Rvdo. Miguel Acosta, promotor de justicia; y Néstor Espíritu, notario actuario.
Durante la sesión, se dialogó acerca de la culminación de la fase instructiva de la causa, que se celebrará en la Parroquia San Toribio de Mogrovejo, ubicada en el distrito de Chosica, comunidad que contó con el servicio pastoral del Padre Serapio Rivero Nicolás —afectuosamente llamado Padre Riverito— durante más de cincuenta años.
En esta etapa, se han recopilado testimonios, documentos y evidencias sobre su vida, virtudes y fama de santidad, siguiendo los procedimientos establecidos por la Congregación para las Causas de los Santos. El cierre de esta fase será marcado con una eucaristía solemne y una sesión de clausura oficial, donde el obispo colocará su sello sobre la documentación que será enviada a Roma.
Una vida marcada por la sencillez y el amor a Dios
La figura del padre Riverito es recordada por su cercanía cotidiana, su humildad y su amor pastoral. Fue un hombre de Dios profundamente comprometido con su comunidad, y su memoria continúa viva en el corazón de muchas personas que lo conocieron.
Fr. Hernanis subrayó la importancia de cerrar esta etapa en la comunidad que lo vio vivir y servir, con una eucaristía presidida por el obispo y una reunión conmemorativa en la parroquia de Chosica. Este gesto simboliza el deseo de mantener viva su memoria como un referente de entrega y servicio.
Mons. Jorge Izaguirre, CSC, por su parte, expresó su alegría ante estos signos de santidad que surgen desde una Iglesia local. “La Iglesia reconoce figuras que nos inspiran a una unión más profunda con Dios y con nuestros hermanos”, afirmó el obispo.
Hacia Roma: una nueva etapa
Con el sello episcopal y la documentación organizada, la causa del padre Riverito ingresa a la fase romana, donde será revisada por la Congregación para las Causas de los Santos. Esta nueva etapa estará bajo la responsabilidad del postulador designado, el P. Josef Sciberras O.S.A., quien se encargará de presentar la positio (síntesis biográfica y teológica) que sustente el reconocimiento oficial de sus virtudes.
La causa de canonización del padre Riverito continúa con fe y esperanza, con el deseo de que su testimonio de humildad, entrega y cercanía siga inspirando a más personas a vivir una fe profunda y comprometida, al estilo agustino.
