El Encuentro Nacional de Communio Familias 2024 se celebró los días 21 y 22 de septiembre en la Casa de Retiro San Agustín, reuniendo a familias pertenecientes a las comunidades de Communio Familias de las distintas sedes: Sede Chiclayo (Colegio y Parroquia San Agustín), Sede Nuestra Señora del Consuelo (Parroquia), Sede Nuestra Señora de Gracia (Parroquia), y Sede Chosica (Parroquia).
El evento contó con la presencia del P. Diomer Rodríguez, OSA, coordinador de Communio Familias, P. Alfredo Agip, OSA, y P. Segundo Agip, OSA. Bajo el lema «Unitum Corda» (corazones unidos), el encuentro se centró en la unidad en Cristo, la renovación del carisma agustino y el fortalecimiento de los lazos de fraternidad. A través de la oración y la reflexión, los participantes fueron invitados a profundizar en su fe y perseverar en su vida cristiana.
Momentos más significativos
Los momentos de mayor relevancia fueron los espacios de oración, como la Liturgia de las Horas, la celebración de la santa Misa y la confesión sacramental, que marcaron el desarrollo del evento. Estos momentos espirituales fueron complementados por reflexiones y diálogos en comunidades, centrados en temas como la pastoral familiar. En un contexto donde la familia enfrenta desafíos ideológicos que buscan su destrucción, se destacó la urgencia de trabajar por su fortalecimiento, comprometiendo a quienes ya han sido formados en la fe en esta misión. La evangelización entre familias fue presentada como un medio para llevar a Cristo a más hogares.
Además de los momentos de oración y reflexión, el encuentro también incluyó actividades lúdicas como tertulias, teatro y música, que reforzaron la fraternidad y el compañerismo entre los participantes.
Fraternidad en Cristo
El encuentro fue una oportunidad para que los participantes comprendieran que la unidad de corazones solo es posible cuando hay una caridad verdadera. Fr. Diomer explicó que la verdadera fraternidad nace del encuentro con Cristo, enfatizando que solo al tener a Dios en el centro de nuestras vidas podemos lograr una unidad de corazones. “La experiencia del amor de Dios nos mueve a ver al otro como un don, como un hermano”, afirmó. Para alcanzar esta fraternidad, subrayó la importancia de mantener el amor de Cristo presente en nuestras relaciones, recordándonos que Cristo nos invita a permanecer en su amor (Cf. Jn 15,4).
El evento concluyó con un llamado a las familias a perseverar en la fe y apoyarse mutuamente en su camino hacia una vida cristiana más profunda. Communio Familias reafirmó su compromiso con el crecimiento espiritual y la evangelización a través de la formación de comunidades en la gracia de Dios.
