Del 25 al 27 de febrero, el Colegio San Agustín de Lima fue sede del IV Congreso Latinoamericano del Centro de Investigación y Formación Interdisciplinar para la Protección del Menor (CEPROME), un evento que reunió a expertos, líderes eclesiales y agentes de prevención de 23 países del mundo, para abordar los desafíos que plantea la inteligencia artificial en la protección de menores.

Durante los tres días de congreso, los participantes asistieron a ponencias y talleres dirigidos por ocho expertos de distintas disciplinas, quienes abordaron tanto los beneficios como los peligros de la inteligencia artificial en la sociedad. Además, se promovieron espacios de oración y reflexión para renovar el compromiso con la protección de los menores y la construcción de comunidades más seguras.
Bajo el lema «Un nuevo desafío para la prevención», el congreso buscó ampliar y profundizar los conocimientos sobre las mejores prácticas en la prevención de distintos tipos de abusos.
Llamado del Papa Francisco a la responsabilidad
Uno de los momentos centrales del evento fue el mensaje enviado por el Papa Francisco a los participantes, en el que advirtió sobre los riesgos que la inteligencia artificial puede representar en la generación y difusión de contenidos inapropiados, especialmente cuando se aprovecha del anonimato y la impunidad que ofrece el entorno digital. El Santo Padre instó a que esta tecnología sea utilizada con responsabilidad, asegurando que la protección de los menores sea una prioridad en todos los ámbitos.
El Secretario de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, Mons. Luis Manuel Alí Herrera, también enfatizó la necesidad de una cooperación internacional y eclesial para fortalecer las estrategias de prevención. Resaltó que la salvaguarda de los menores no puede ser una tarea aislada, sino que requiere un esfuerzo colectivo que involucre a todos los niveles de la Iglesia.






Compromiso de la Provincia
Nuestra comunidad agustina se une a este llamado, asumiendo la prevención como una parte esencial de nuestra misión evangelizadora. Como lo expresó Fr. Hernanis Díaz, OSA, Prior Provincial, la Iglesia debe ser un lugar seguro para niños, adolescentes y personas vulnerables, integrando en sus procesos formativos una cultura de prevención y buen trato.
En este espacio de reflexión participaron más de 90 miembros de la comunidad agustina, entre frailes, directores y líderes de nuestras Obras Apostólicas, Curia y Sedes Provinciales reafirmando nuestra voluntad de seguir promoviendo un ambiente educativo y pastoral donde la dignidad y seguridad de cada persona sean garantizadas.
