El sábado 19 de julio se llevó a cabo la media jornada formativa “Liderazgo que une: comunicación y carisma agustino” en la parroquia Nuestra Señora del Consuelo, donde los equipos guía de las parroquias Nuestra Señora del Consuelo, Nuestra Señora de Gracia y Santo Toribio de Chosica participaron activamente en la clausura del Programa de Inducción a los Principios de Comunicación Agustina. Esta jornada marcó un momento clave para consolidar lo aprendido, fortalecer vínculos y proyectar una vivencia pastoral más consciente, fraterna y comunicativa, inspirada en el carisma agustino.
La mañana comenzó con la celebración de la Eucaristía, presidida por Fr. Humberto Ayala, OSA, y concelebrada por Fr. Diomer Rodríguez, OSA, y Fr. Alvaro Matías, OSA. En la homilía se resaltó la importancia de la conversión personal como un paso esencial para vivir auténticamente los Principios de Comunicación Agustina. Además, se agradeció por el camino recorrido como comunidad durante estos meses de trabajo en los diversos proyectos, reconociendo el valor de caminar juntos como Iglesia al servicio del Evangelio.

Principios que inspiran
Durante la jornada, se ofreció una ponencia que invitó a reconocer el cambio como una realidad constante en la vida comunitaria y eclesial. Asimismo, se enfatizó que las herramientas comunicacionales no constituyen un fin en sí mismas, sino que están al servicio de la construcción de comunidades evangélicas, vivas y fraternas, como expresión concreta de los proyectos pastorales que se irán gestando.
Luego, los participantes repasaron en conjunto los tres primeros principios del programa —Somos uno, Caminamos juntos y Somos cercanos— revisando sus herramientas, aprendizajes y desafíos para seguir viviéndolos en sus comunidades parroquiales. Fue un momento clave para consolidar los pasos dados.
Posteriormente, se propició un espacio de trabajo en torno al principio Avanzamos hacia el futuro, que invita a cultivar una actitud abierta al cambio, animada por la esperanza y sostenida por la corresponsabilidad. A través de dinámicas participativas, los líderes reconocieron cómo este principio impulsa una comunicación transformadora que inspira decisiones pastorales audaces y con sentido comunitario.
El encuentro culminó con una ceremonia de clausura significativa: se compartieron compromisos personales y comunitarios en torno al “árbol de la unidad”, se entregaron pines simbólicos a modo de envío, y se ofrecieron palabras de cierre que animaron a seguir sembrando el carisma agustino en cada comunidad parroquial.









Con esta jornada se cierra una etapa, pero se abre un horizonte nuevo. El liderazgo pastoral agustino se fortalece en la comunicación que une, que escucha, que sueña y que construye comunidad desde el Evangelio y la espiritualidad de San Agustín.

