En un ambiente de recogimiento, fe y gratitud, la comunidad agustina participó el sábado 25 de octubre en la misa y visita al Santuario del Señor de los Milagros, organizada por la Subcomisión de Pastoral Parroquial.
Participaron representantes de la Parroquia y Colegio Nuestra Señora del Consuelo, la Parroquia Santo Toribio y el Colegio Santa Rosa de Chosica, junto con el Instituto San Agustín – ISAT y la Curia Provincial, reuniendo a más de 170 personas en un encuentro profundamente marcado por la fe y la devoción al Señor de los Milagros.



“Podemos encontrarnos con Dios en lo cotidiano”
La celebración eucarística fue presidida por Fr. Paulo Saavedra, OSA, quien invitó a los asistentes a descubrir a Dios en los pequeños gestos de cada día:
“Podemos encontrarnos con Dios en un abrazo, una palabra, una oración; en un hermano de la parroquia, del colegio, del trabajo, del barrio o en casa. Hay muchas oportunidades: se trata de manifestar a un Dios cercano a nosotros”, expresó durante su homilía.
También recordó que los devotos del Señor de los Milagros están llamados a ser misioneros, siendo instrumentos del amor de Cristo que acompaña y fortalece a su pueblo.






Una fe que se comparte y se vive
El momento más conmovedor de la jornada fue la visita al anda del Señor de los Milagros, cuando cada participante se acercó con recogimiento para tocarla y presentar sus intenciones personales y comunitarias.
Entre los testimonios que marcaron la jornada, Juan Martín Moccetti, Capataz General de la Hermandad del Señor de los Milagros de la Parroquia Nuestra Señora del Consuelo, compartió:
“Desde niño he sido muy apegado al Señor de los Milagros. A los cinco años, mis padres me entregaron al Señor, y hoy, en mi adultez, me integré a la parroquia Nuestra Señora del Consuelo en la primera cuadrilla de cargadores de varones. Creo en una fe que perdura y que nos une como comunidad. En El Consuelo somos más de cien personas que, con respeto y gratitud, nos entregamos al Señor.”
También Magaly Mozombite, subdirectora del Colegio Santa Rosa de Chosica, expresó su agradecimiento por el encuentro:
“Estoy muy agradecida con la comunidad agustina por este momento. Estar presente ante el Señor ha sido una de las cosas más maravillosas que he podido vivir. Le he pedido al Señor de los Milagros que escuche nuestros corazones y nos bendiga”.




Esta experiencia recordó que la devoción al Cristo Moreno sigue viva en el corazón del pueblo peruano y de la comunidad agustina, que en ella encuentra un camino para renovar su fe y fortalecer su unidad.





