Este texto tiene como objetivo principal recuperar los aportes educativos de San Agustín y dar elementos significativos a nuestra identidad pedagógica. El autor parte de un marco filosófico afín a la propuesta agustiniana: el humanismo), el personalismo y el existencialismo. Repasando teorías y autores pedagógicos que comulgan con el ideario pedagógico agustiniano. Finalmente, se ubica y centra en la más genuina pedagogía agustiniana, libre de adiciones teológicos y filosóficos.