Crónica del Retiro Communio Menores

Del 24 al 26 de enero, la Casa de retiro San Agustín acogió el Retiro Communio Menores, un espacio de encuentro, reflexión y fortalecimiento en la fe. Durante tres días, jóvenes de Lima y Chosica profundizaron en su vocación cristiana, el llamado al servicio y la misión evangelizadora, en un ambiente de comunidad y oración.

Discernimiento y desafíos en la vida cristiana

El retiro comenzó con la reflexión sobre la vocación de Pedro, resaltando cómo Dios llama a quienes ama y espera una respuesta libre y generosa. A través de este ejemplo, los participantes meditaron sobre su propio llamado y el camino que desean seguir en la Iglesia y la comunidad.

El segundo día abordó los obstáculos que impiden vivir plenamente el amor de Dios y la misión cristiana: el pecado y la mundanidad. Durante la tarde, se profundizó en el significado de la cruz, el amor que brota de ella y nuestra respuesta cristiana ante el sufrimiento. También se destacó la importancia de la esperanza cristiana como un anuncio necesario en una sociedad marcada por el pesimismo y el optimismo ingenuo.

Cada noche culminó con la adoración al Santísimo, momentos de intimidad con Cristo que fortalecieron la fe y el compromiso de cada participante.

Servir a Cristo en la comunidad

El último día estuvo dedicado a la misión. Se reflexionó sobre cómo el Espíritu Santo no llama a los capacitados, sino que capacita a quienes elige. Además, se reafirmó el compromiso del movimiento Communio con el servicio y el apostolado comunitario.

El retiro concluyó con la celebración eucarística en la capilla de la Casa de Retiro, enviando a los jóvenes de Communio con un renovado propósito de vivir su fe con cercanía, fraternidad y entrega al servicio de los demás como nos enseñó nuestro Padre san Agustín.